jueves, 21 de octubre de 2010

A mis versos: una concepción de la poesía

A MIS VERSOS

Domingo Rivero (1852-1929)
   Versos de polvo cubiertos,
que hoy miráis enflaquecida,
con turbios ojos de muertos,
la mano con que os di vida.

   Soy yo el que a muerte os condena;
tanto no os quise jamás:
tenéis muy honda la pena
para verla los demás.


   No fue para vuestras frentes
el fulgor de la hermosura,
pálidos versos dolientes,
dulces como mi amargura.

   Por siempre nuestra memoria
morirá en un mismo ocaso.
A quien no soñó en la gloria
no le entristece el fracaso.

   En la tierra incomprensiva,
pobres hijos del dolor,
viviréis lo que yo viva:
no pidáis vida mayor.

   ¿Buscar en vano, volando,
un refugio contra el frío
en pechos ajenos, cuando
deje de latir el mío?

   No será. Unió nuestra suerte
del dolor la excelsitud:
tendremos la misma muerte
y ¡ojalá! el mismo ataúd.
                              
 Domingo Rivero, Poesía completa, ed. de Eugenio Padorno, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas de Gran Canaria, 1994, p 354.

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